"Hijos del Caos"

 Víctor Mallol López (Parte de su libro "Hijos del Caos")

Cap. 1. El Árbol Madre

La sombra de un alerce de grandes dimensiones asomaba a lo lejos a través de las neblinas.

A los costados de los desfiladeros de Akham y Prink, las ingentes montañas alpinas parapetaban los horizontes que limitaban el este con el oeste, a través del contraste de la espuma gélida que difuminaba el amanecer, y la piedra blanca. Tras ese telón existía el gran ejemplar alpino, colosal en diferencia a todos los de su misma especie, en contraposición solitario, encriptado por la incertidumbre, superviviente entre las rachas tempestuosas del viento, la vorágine matinal y el sarcasmo de las borrascas que amenazaban desde el norte.

- ¿ Por qué nos dirigimos hacia aquella espesura? La voz de la muchacha estaba entremezclada por el temblequeo y el anquilosamiento, y tiritaba cada vez con más frecuencia.

- Porque es el único paso entre los desfiladeros de las montañas que lleva al lugar hacia donde comienza tu auténtico adiestramiento. Este páramo también es conocido entre los escasos brujos zonatarianos que todavía sobrevivimos como "lhi Ezzitunk", el árbol madre... - lo señalaba con el dedo -... Cuando lleguemos descansaremos y a la vez obtendremos provisiones para el resto de viaje que nos queda para arribar a los taludes de Milghard.

El brujo no emitía ninguna aspereza. Parecía que el hálito de aquella intemperie formara parte de su cuerpo, de su templanza. No temblaba, no sonreía, pero la afabilidad de su rostro permanecía inerte a todas las estipulaciones gobernadas por la influencia de aquel lugar insólito y frecuentado por las constantes heladas.

- Tienes mucho frío - comprendió el ser que hacía casi cuatro veces su altura - creo que ya te enseñé a combatirlo...

- Sí, pero aquí hace más de lo que yo jamás me hubiera imaginado - la muchacha exhaló vapor en las manos enguantadas mientras se las frotaba, notaba los dedos entumecidos, sus pómulos estaban completamente enrojecidos.

- ¿Recuerdas el procedimiento? - Preguntó el ser pálido como la escarcha.

- Sí, pero parece que aquí se congelan también los pensamientos.

- Los pensamientos, entonces... - el brujo ladeó la cabeza, se agazapó, cubrió con sus propias manos desnudas aquellos guantes de pelaje de "Yakil", y al nivel de su altura la observó con ojos sugerentes y que a la vez transmitían serenidad- ...deberían ser más continuos, para que tu mente se acostumbre con mucha más facilidad a la ausencia de materia e inhiba la reacción del cuerpo, de la mente a la piel, y de la piel ante el palpar de la materia desequilibrada.

- Pero no sé como lo haces para.... La muchacha comenzaba a entender. Parecía que el tacto indirecto del brujo zonatariano le estaba transmitiendo palabras a través del calor que expelían sus alargadas manos. Los ojos agrisados del brujo eran resolutos y tranquilizadores como dos témpanos de hielo derritiéndose ante el arder remoto de un astro madrugador y somnoliento. "Tienes que recitarte a ti misma el procedimiento. Usa el pensamiento para que sobrevenga la temperatura sanguínea, para acostumbrar a tus reflejos neuronales a no desfallecer, para activar la interconexión nerval de tu organismo. Siente la circulación de la sangre como si fueran coladas de magma, siente el dolor y el frío en tus nervios y después acapáralos en la mente. Primero hemos de comenzar a ejercitar el complejo neuronal. - aleccionó el brujo - Ahora explícame, - los labios no se movían un ápice - cuál es el primer paso." "Pensar en el pensamiento - respondió, ahora más concentrada en la voz apaciguada del brujo, que calmaba el desbarajuste emocional que al mismo momento la desabrigó, y que aumentó la intensidad forjada por aquel clima glacial."" Exacto... Y cuál es el método mas directo para establecer conexión entre el pensar y el pensamiento."" Pensar en el sistema nervioso periférico para que mande ordenes al sistema central del pensamiento."" Dicho en otras palabras..."" Conseguir concentrar toda la atención en la piel para que el frío pase de ser materia a sustancia."" Y el segundo paso..."" Una vez conseguido acaparar la energía del frío de todo el complejo corporal, trasladarla y concentrarla en el pensamiento."" Dicho en..."" Dicho en otras palabras, concentrar el frío en la mente - se adelantó la precoz discípula." " Muy bien, - aprobó el brujo apartando sus lívidas manos, pero sin apenas satisfacer el genio de la muchacha, ni siquiera con una media sonrisa - ahora el tercer paso es lograr que la mente sustituya a la percepción de los sentidos, en este caso al tacto."" Este paso es el más complicado... - negaba con la cabeza, su pelo ceniciento se mecía de un lado para el otro, y bajaría el cuello como resignada, o visaje nulo sobre el recordar de este último trámite para transformar la materia en sustancia." Vamos Lauda - el brujo sonrió desde el pensamiento, ella lo percibió, y abrió los ojos, había imágenes y conceptos que se impresionaban en sus recuerdos. Casi le devolvió una sonrisa" - Lo estuvimos practicando durante meses en los picos de Harpë"" Sí que lo recuerdo, se trata de los demás sentidos, pero no sé como despertarlos bajo esta situación tan extrema en la que nos encontramos..." " Nunca digas que no puedes. - el brujo se levantó y la atalayó bajo unos ojos recios

- Lo sabes y puedes hacerlo - empero contestara con apacibilidad - te lo expliqué y lo comprendiste, lo que sucede es que este procedimiento precisa de mucha paciencia, tiempo y perseverancia para llegar a controlarlo... más bien date tiempo, ofrécete espacio, medita por ti misma, ten iniciativa y no esperes a que yo dictamine cuando y cuanto debes emplear a favor de tu aprendizaje almático prestas lecciones teorizadas y que ya fueron instauradas en tu paradigma mental, sólo tienes que despertarlas, y luego desarrollarlas mediante el recuerdo. " La sustancia ya la posees desde que naciste, incluso desde antes... Ahora, verse a esta base que ya consolidaste en tu mente, día a día debes aportar esfuerzo, ilusión por conocerte a ti misma. Tú eres la única que debe aportar la práctica a tu propia teoría Lauda. A mi me costó años y años, incluso décadas de meditación conseguirlo, mi maestro no fue tan blando como yo lo estoy siendo contigo... - viró de dirección la conversación, pensó que tal vez no había sido muy buena idea colegir esta última frase -... Ahora en este ambiente aun más helado - y también giró la testa interesándose por las montañas y las calimas gélidas que embadurnaban y se encaraban tras aquel enjambre inhóspito de ventiscas - La temperatura es mucho más baja que en Harpë. Si allí lo lograste, aquí también podrás hacerlo, estoy seguro de que lo conseguirás antes que yo. La clave se remonta al pundonor, a la perseverancia, y a la paciencia. Sólo has de superarte a ti misma, día a día, y mientras vayas realizándote a ti misma aprehenderás más confianza en tus propias aptitudes empíricas, hasta conseguir que un solo pensamiento se convierta en un hecho... el pensamiento posee muchas claves mágicas que descubrir y explorar en ti misma, la naturaleza de Zonataria te ayudará a consolidarlas en el complejo almático una vez estés preparada.

La muchacha apenas amohinaba el rostro, pero el brujo sabía que comprendía todo lo que le estaba aleccionando. El calor que siempre comunicaban sus pensamientos le ofrecía un ímpetu por superar todas las barreras glaciales y sobrevolar todas las tormentas de hielo que se interpusieran por el camino....